Cosmetología

¿Como un nutricosmético puede simplificar tu rutina?

Quizás sea la primera vez que escuchas o lees esta palabra: NUTRICOSMÉTICO.

La palabra nutricosmético todavía suena un poco a chino. Si pones en el buscador de google: “nutricosmético para cuidar la piel”, el número de búsquedas es muy muy escaso. 

Quizás sea más bonito llamarlo complemento alimenticio o vitaminas para el cuidado de la piel. Y realmente no es más que eso. 

La nutricosmética, es cierto, que todavía tiene un uso muy escaso en nuestro país aunque cada vez está más de moda. En nuestra vecina Francia, su uso está muy normalizado al igual que en otros países de Europa como Noruega o Suecia.

Ya sabemos que las rutinas de belleza en estos países son tendencia en estos momentos y se basan sobre todo en la simplicidad con la que se desarrollan, contrariamente a las rutinas orientales que tan de moda estuvieron hace unos años. Creo que todas podemos recordar esas rutinas coreanas de 10 pasos.

Madre mía, que locura!

Realmente, ¿quién tiene tiempo para  permitirse llevar a cabo esos 10 pasos dos veces al día?  

Mientras más chicas os ponéis en mis manos para confiarme elegir vuestra rutina más adecuada, más me doy cuenta de que necesitáis rutinas sencillas y adaptadas a vuestro ritmo de vida

Precisamente, este tipo de productos, los nutricosméticos, han sido creados para ayudarnos en la búsqueda perfecta de tu rutina.

Los nutricosméticos sustituyen  la función que llevan a cabo otros cosméticos. Pueden por ejemplo sustituir la función de algún sérum o pueden ayudarte a complementar el efecto de tu protección solar para evitar quemaduras y prevenir el envejecimiento prematuro. Aportan una serie de beneficios, concentrados en una capsulita que ingieres con tus comidas, ahorrándote tiempo en tu día a día.

Mis rutinas de belleza preferidas son aquellas más básicas:

  • Limpieza adecuada al estado de tu piel y a tus hábitos.
  • Crema protectora de la función barrera, que te ayude a mantener la hidratación interna para no sufrir pérdida de agua transepidérmica.
  • Protección solar.
  • Y como broche final, me gusta complementar con un nutricosmético que te aporte algo más como por ejemplo luminosidad, reforzar la protección ante los efectos del sol, ayudar difuminando manchas, mejorar la unicidad del tono, generar jugosidad, mejorar  la flacidez…

Tres pasitos cada vez que haces tu rutina si que los seguirías, ¿verdad?

Y más si notas que tu piel te lo agradece con ese efecto WOW que todas deseamos. 

Mi recomendación es que pruebes a introducir algún nutricosmético en tu rutina, siempre asesorado por un profesional que pueda ofrecerte el productos más adecuado a tus necesidades. Ya sabes que mi favorito es ANTIOX N5, por su simplicidad y resultados.

Si te apetece profundizar más en este tema, puedes leer este artículo sobre NUTRICOSMÉTICA.

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